Don Pedro Pablo Vanegas nos da su testimonio de cómo se creó el primer taller salesiano, que en ese tiempo se llamaba talleres de artes y oficios:
Llega a contratación Santander el 27 de diciembre de 1947, ya había hecho su primaria en el Municipio de Suaita pero por su enfermedad la policía lo buscaba para que se viniera a nuestro Pueblo, pero él no estaba de acuerdo con que la policía lo trajera porque él no le había hecho nada a ningún ser humano, por eso el día en que la policía se lo traía, Don Pedro Pablo le dice a su mamá que le aliste la ropa en una caja que él se iba a venir para contratación más temprano para llegar solo y así para cuando llegaran a preguntar por el ella le dijera que él ya se había venido, y aquí viviría donde una tía, hermana de su mamá: Doña Candelaria Lara que también era portadora de la enfermedad de Hansen.
Al llegar a Contratación se sorprendió mucho ya que no habían escuelas ni de primaria ni secundaria y el deseaba seguir estudiando entonces se acercó donde los salesianos y les solicito que deberían crear unas escuelas y también algunos talleres de artes y oficios ya que los jóvenes llegaban a su mayoría de edad (en esa época era a los 21 años), y no sabían leer ni escribir.
Poco a poco los salesianos se interesaron por esta situación, se crearon los primeros salones de clases y con jóvenes del asilo del Guacamayo y del de acá se inician las clases.
En 1960 llego como Capellán del Sanatorio el Padre Pedro León Trauche, a él se recurrió para que las escuelas fueran mejores, entonces se llevaron a los niños del asilo San Ebasio para Agua de Dios y en el edificio en el cual era el asilo, allí se convirtió en el colegio.
Como solo se había podido crear la primaria y secundaria, Don Pedro Pablo traía unos conocimientos acerca del trabajo en madera; en contratación habían algunos talleres de carpintería, entonces opto por pedir trabajo en uno de ellos; pero el sentía que no le tenían la suficiente confianza, entonces volvió air donde los salesianos para pedir un taller de artes y oficios y se inicia este taller en el año 1964 y también pidió que habilitaran unos salones que estaban abandonados para allí pedir el funcionamiento de este taller, las máquinas de este taller las trajeron los salesianos y nunca se logró saber si ellos las compraron o a ellos se las donaron.
Una dolorosa anécdota que él recuerda con tristeza es la de un sábado que él dejo de ir con su familia a un paseo porque se presentó una urgencia en el trabajo de ebanistería que era arreglar unas estatuas en madera de unos santos y entonces sucedió el accidente donde perdió su mano izquierda, pero esto no le impidió enseñarle a los jóvenes aprendices lo que el ya sabia y desde este momento empieza a ser profesor.
También el señor Daniel Rangel, profesor de este mismo taller, nos da una entrevista para recopilar a fondo la historia del taller de ebanistería:
Fue el sucesor de Don Pedro Pablo Vanegas y que a la vez fue su instructor ya que él le dicto clases, este taller se convierte ya de manera industrial, en 1974; para ese entonces habían por grados de 20 a 25 alumnos, también otros profesores que dictaron esta especialidad fueron:
· El salesiano Efraín Aníbal Duran
· Macedonio Bonilla
· Arcángel Miguel Sánchez
Los que le ayudaron a Don Pedro Pablo a iniciar el taller de ebanistería fue el padre capellán Padre Pedro León Trauche y también el Padre Camilo Brambilla. Cuando se convierte este taller en industrial, se empiezan a crear los siguientes talleres.
Lastimosamente este taller se acaba porque se incrementan las otras especialidades y dejan a un lado esta especialidad, otra causa fue porque pasaron a los profesores de este taller a dictar clases académicas en el colegio, en el año 1999-2000.
En el 2003 Don Daniel Rangel salió pensionado y las directivas no le prestaron importancia para que un profesor se hiciera cargo de esta modalidad, el rector ese entonces era Gilberto Fontecha y por eso fue el último profesor de esta especialidad y así fue como se acaba completamente este taller.
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